18 julio 2008

La Calle Caminito



de apenas 100 metros de longitud, es peatonal. Es una calle tan pequeña como particular. En ella no hay puertas. Algunas ventanas, algún balcón lleno de plantas y de ropas colgadas para secar. Sus paredes pintadas de diferentes colores nos recuerdan a Venecia. En ellas hay todo tipo de murales, cerámicas y distintos adornos. Al principio era simplemente un ramal del Ferrocarril, llena de tierra, yuyales y piedras. Al lugar se lo llamaba -la curva-, la que luego se convirtió en -un caminito- que acortaba distancias. Ese fue el famoso "caminito" por el que transitaba a diario Juan de Dios Filiberto, quien luego escribió el tango que lleva su nombre. La iniciativa de ponerle ese nombre a la calle surgió nada menos que de su amigo Benito Quinquela Martín. Hoy es una calle turística, no solo visitada por los extranjeros, sino por argentinos de todo el país, orgullosos de ese lugar tan pintoresco.

1 comentario:

Zebra dijo...
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